Las
estadísticas son contundentes: de dos entradas de este Blog, ambas se
refirieron a dudas alimenticias. La tercera pues, no puede escapar a la cruel
realidad que indica que nuestras dudas casi siempre surgen en los momentos de
almuerzos.
Esta es no
tanto una duda sino un mal concepto ortográfico generalizado:
¿La costura
que se practica en los bordes de la empanada para cerrarla y de paso marcar de
alguna manera su contenido se llama “repulgue”?.
Respuesta.
NO. Esta
palabra no se encuentra en ningún diccionario de habla hispana. Igualmente el
único diccionario que hay que consultar es el de la Real Academia Española que es
el que este ente considera fuente única de toda razón y justicia ortográfica.
La palabra
correcta para la acción y efecto de repulgar es “repulgo”. (El término sí está bien utilizado si se lo coloca como
verbo conjugado “..que yo repulgue la
empanada..”)
Es cierto
que cada tanto la Academia
acepta términos que son habitualmente usados aunque no sean los que se
consideraban correctos. Por lo que como hasta el día de hoy no hay noticias de
que se acepte la versión repulgue,
este ente está corriendo a registrar “El Noble Repulgo” antes que se aviven.
Como una
extensión del concepto podemos también nombrar algo que los periodistas
deportivos aman hacer: destruir el idioma.
Es algo generalizado
describir la gambeta de un jugador como el “amague”.
En
realidad, esta palabra tampoco existe como sustantivo, la forma correcta es “amago” utilizandose amague en forma de verbo conjugado “…amague pegarle a la pelota, señor defensor,
¿o estoy crazy Macaya?…”.
Este ente
está buscando en las raíces del idioma para encontrar el origen de esta
costumbre que azota a estas palabras, aún infructuosamente. Lo único que
determinó es que ambos términos lo que tienen en común es que pueden comerse.
Nada concluyente, por cierto.
Fuentes